Un equipo de científicos ha identificado genes responsables del tamaño de tomates y berenjenas y los han modificado utilizando CRISPR-Cas9 para desarrollar variedades más grandes y atractivas comercialmente.
Científicos han desarrollado una variedad de berenjena con alto contenido de betacaroteno, esencial para la producción de vitamina A en el cuerpo humano. ¿El resultado? Un importante avance en la lucha contra la ceguera infantil.