Estudiantes universitarios quieren que el gobierno emita licencia de maíz GM
Kennedy Mwangi, del Senado de la Juventud de Kenia, dijo que la prohibición que existe de importaciones de organismos genéticamente modificados (OGM) está enviando una señal equivocada a aproximadamente unos 3.000 estudiantes de biotecnología de más de 14 universidades, que se encuentran aprendiendo e investigando sobre esta tecnología.
“Si el gobierno no da una oportunidad a los jóvenes, y a todo el sector de biotecnología, para practicar sus habilidades; entonces ¿dónde practicar o a dónde ir? Si esto no se cumple, exigimos que el gobierno cierre las universidades y e instituciones que ofrecen estos cursos y reembolse el dinero a los cientos de estudiantes que se encuentran realizándolos”, dijo Mwangi. Los estudiantes se quejan del fracaso en la liberación de esta licencia, pues este retraso tiene un impacto en el desarrollo de todo el sector de la biotecnología en Kenia y va en contra del plan del gobierno para revitalizar la agricultura como un vehículo para el desarrollo.
La Organización de Investigación Agrícola y Ganadera de Kenya (Kenya Agricultural and Livestock Research Organisation – KARLO) y la Fundación Tecnológica Agrícola Africana (African Agricultural Technology Foundation – AATF), presentaron al NEMA un informe de evaluación del impacto social y ambiental, para la entrada de las variedades genéticamente modificadas de maíz a los ensayos nacionales de rendimiento. La licencia permitiría al Servicio de Inspección de Sanidad Vegetal de Kenya (Kenya Plant Health Inspectorate Service – KEPHIS) iniciar los ensayos nacionales de rendimiento para el maíz GM.
El panorama actual de África
Hace un mes, la Academia de Ciencias de Nigeria (Nigerian Academy of Science – NAS) declaró que los alimentos derivados de cultivos genéticamente modificados (transgénicos) son seguros para el consumo. La NAS declaró que durante una mesa redonda sobre los OGM en Nigeria, en su oficina de Lagos, dijo que el país estaba listo para recibir los productos, que mostraban seguridad para su producción y beneficiosos para país, basándose en evidencia científica cuidadosamente documentada por los países desarrollados.
La academia señaló que la tecnología, con los temores y preocupaciones esperados, sería útil para el país debido a su potencial para impulsar la agricultura, lo que ayudaría a garantizar la seguridad alimentaria.
El presidente saliente de la NAS, el Prof. Oyewale Tomori, dijo que aunque la tecnología parece joven, muy poco es nuevo en ella y que la academia, de acuerdo con su mandato, ha examinado la evidencia científica disponible de investigaciones en países más avanzados en el tema, los cuales han seguido cuidadosamente principios establecidos para tales actividades, “En Nigeria, el sistema acaba de ser puesto en marcha y debemos prepararnos para la futuro“, añadió.
“No podemos predecir el futuro y lo que va a pasar con los OGM, pero hasta ahora han sido muy buenos y no hay ningún problema en donde se han utilizado” añadió añadió Tomori, quien señaló que no se podían hacer predicciones a largo plazo. Además, un profesor de fitomejoramiento y biotecnología vegetal del Departamento de Genética y Biotecnología de la Universidad de Calabar, Effiom Ene-Obong, dijo que no había evidencia científica que estuviera de acuerdo con las preocupaciones de salud por consumo de los transgénicos en el mundo.
Señaló que si bien los alimentos derivados de cultivos genéticamente modificados no se producen comercialmente en Nigeria, tres cuartas partes de los países del mundo ya los han adoptado; y, como es una nueva tecnología, se espera que se generen temores, pero los beneficios superan las preocupaciones. “Antes de que estos productos sean enviados al mercado, muchas agencias, tales como la Academia de Ciencias del Mundo (Academy of Sciences Worldwide), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), se realizan muchas pruebas e investigaciones, para asegurar que son seguros para el consumo humano y que los han recomendado” agregó Ene-Obong.
Información de The Star, The Guardian y The Guardian NG